CIELOS ROBADOS

Te regalo el cielo entero para ti

porque fue mío

(bueno debo confesar que lo robé, en un mercado de cosas inservibles)

debo avisarte que está sin estrenar,

podría regalarte también

las alas que fabrique en noches sin estrellas

eran de color negro

pensé que así se confundirían con la noche

y nadie podría reírse de mi torpe aleteo..,

y tantas veces me estrellé contra la acera

que acabaron hechas añicos

y mi alma rota en tres mil cuatrocientos treinta y dos pedazos....

pero no importa, tu tienes dos alas de colores

grandes y luminosas....

capaces de surcar todos los cielos

incluso el nuestro sin mi

aunque sea robado...(lo diré bajito que me van a oír)

Yo aún sigo rota, sentada en la acera,,,

entendiendo

la inutilidad de fabricar alas

para cielos que nunca fueron míos

que siempre fueron de otros.

Carmen García Ariza. Septiembre. 2014