EL ESPEJO

Nada nuevo hoy ante el espejo, la misma cara con ojeras de los últimos meses, con el desvelo cada vez madrugando más y con la decisiones sumidas en la indecisión, llenas de silencios incomprensibles y cansadas de esperar a la tal esperanza desesperada de injusticia y palabras calladas. Nada nuevo, porque aún no puedo entender como la vida juega una partida de cartas haciendo trampas, y te deja ahí, indefensa y ridícula en tu empeño de poner el corazón encima de una mesa donde lo que se juega es tu dignidad. ¿Y donde el orgullo y el coraje? parece que se cagaron de miedo, aterrados e incrédulos de tanta sinrazón.
Nada nuevo, si acaso un atisbo de ternura, por esa mujer que aún se desvela de madrugada acariciado sueños, y besando imposibles. Nada nuevo hoy ante el espejo, solo una mujer que sigue luchando por la vida, que sabe que no tiene camino de vuelta atrás, porque solo va hacia a delante, y nunca sabemos donde, ni cuando nos espera el final. Nada nuevo ante el espejo, la misma cara que a veces me sonríe con una ternura infinita desde el otro lado de la muerte.
Buenos días, hagamos posible la vida.

Carmen García Ariza. El espejo. Mayo 2014