Huelo a piel recién nacida
bañada en agua y rosas
acariciada de luz y luna.
Llovió agua negra en mis días
me calaron lágrimas en los huesos
y llamé a la muerte
que a por mi viniera,
a zarpazos arañé la tierra
para cavar con mis manos rotas
hasta mi propia tumba.
acariciada de luz y luna.
Llovió agua negra en mis días
me calaron lágrimas en los huesos
y llamé a la muerte
que a por mi viniera,
a zarpazos arañé la tierra
para cavar con mis manos rotas
hasta mi propia tumba.
Estuve ciega de amor falso
ciega de sueños vendidos en el rastro
de los que se le dan a cualquiera
en cualquier esquina
de los que se venden barato
porque solo tienen el valor de una mentira.
Nevó en mi cama
y se heló la primavera,
paralizada y en silencio
con la sangre incrédula y escarchada
escuché el sonido nauseabúndo del odio
la crueldad despiadada del silencio
que azotaba mi piel enamorada.
Huelo a piel renaciendo
huelo a agua, flores y rosas
me acaricia la luz,
y la luna está recién bañada.
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